Una ofrenda
floral inició el homenaje a los ocho estudiantes de medicina, injustamente
asesinados por el coloniaje español, que tributaron alumnos de la sede
universitaria Lidia Doce en Mayarí, recordando este horrendo suceso del 27 de noviembre.
Primero estuvieron
en la marcha solemne desde el policlínico comunitario 26 de julio hasta el
panteón de los mártires, portando los cuadros del Che, Camilo y Mella, como
guiando el recorrido.
Luego
continuó la canción A los héroes y la poesía titulada A mis hermanos muertos el 27 de
noviembre, en la voz de la estudiante Leydi Rodríguez.
Después de 142 años de aquel acto vergonzoso, los educandos mayariceros recuerdan a los ocho estudiantes de medicina y el 120 aniversario del fallecimiento de Mariana Grajales, madre del titán de bronce Antonio Maceo, ejemplo de dignidad e intransigencia revolucionaria en las luchas por la independencia nacional de Cuba.