´´Gelo´´, junto a su esposa Gertrudis Pupo, ´´Loló´´ |
Loló la curandera que opera a los niños con una sábana
blanca, la señora de las mil y tantas historias de rebeldes, le sabe las
corrientes a la vida y no teme impactos electrizantes, porque mientras pulsen
sus sentidos seguirá luchando. Un día común está ella sacando aguas sucias a la
calle…En su portal, dos balances de hierro, su cuerpo lo envuelve el vestido
blanco, gastado por los años. Son 78 nacimientos vividos al fuego de la
naciente y formada Revolución llevada por los hermanos Castro: Fidel y Raúl.
Brinda el balance a los visitantes y toma la silla dura,
atiza el fogón de leña y carbón, ansía que le traigan la leche para Gelo su
esposo, rebelde en su tiempo mozo, rebelde ahora, pues resiste y gana la
conquista de existir. Por la puerta de atrás algún vecino pide un cigarro, ella
lo vende, ‘’porque no fumo y es para la
leche de mi marido, pero no le hago daño a nadie”
Voy pensando en ella, en las historias de Loló: ‘’cuando tenía siete años Lina – madre
de Fidel y Raúl Castro Ruz - fue a casa
mi mamá, porque ellas eran comadres, mamá le había puesto agua a Raúl y ella le
había puesto a la difunta Celia mi hermana. Entonces le digo, yo estoy
preocupada por Loló, porque la mando a botar una basura y se me pone negrita y
no sé lo que es, entonces ella dijo, llévenmela allá los sábados”
Allá a la casa de Birán, donde vivió la familia Castro Ruz,
llevaban a Gertrudis Pupo Gutiérrez, “los
sábados yo llegaba allá y ella me decía, mira coje todas copas y límpiamelas,
yo todo lo hacía con cuidadito, nunca le rompí nada. Y cuando terminábamos
decía Lina ahora lleven a Loló, a piloto” – pertenece a las lomas de
Pinares de Mayarí. “luego me llevaba Lina, Castro, Fidel, Raúl me llevó una
vez, pero yo no estuve de acuerdo, porque Raúl decía ¡niña arreguíndate de la montura porque si te cae yo si no te voy a dar
mi montura! – se ríe -
En el carro hacia Holguín pienso y comento sobre ella, y un policía que la conoce
dice ‘’yo cuando llego del trabajo voy a
su casa porque me gusta mucho oír sus historias de los combates de aquellos
tiempos’’ Seguimos en otra crónica mirando a Loló…