martes, 11 de marzo de 2014

Recital de Silvio en México, rencuentro con el cantor comprometido con su tiempo

tomado de CubaDebate
Silvio Rodríguez ofreció un concierto para los enamorados de toda la vida la noche del pasado domingo, en la primera de dos presentaciones en el Auditorio Nacional, dentro de La última gira, que continuará por varias ciudades de la República y decantará el viernes 28 de marzo en un recital gratuito, al aire ibre, en el Zócalo capitalino.

Entró con su grupo jazzístico Trovarroco a eso de las siete de la noche, entre gritos de admiración, de cariño ceceachero, de sentimiento socialista, de frecuencias diacrónico-sincrónicas con la revolución cubana, de crecer y hacerse viejos, de reforzar ideas marxistas, anarquistas, de estar contra el socialismo utópico, contra las robinsonadas que ideologizan pretendiendo hacer creer que todo cambia si se modifica al individuo, sin tocar la colectividad.

REMEMBRANZAS

En la estela que van dejando los años, miles recuerdan cuando en su juventud pintaron paredes y escribieron las palabras libertad, paz o un te odiocontra el sistema, el capitalismo. Eran los días de estudio y la lucha de clases comenzaba en el salón. En los años 70, ante la esperanza que significó el gobierno de la Unidad Popular en Chile, con el presidente Salvador Allende marchando al lado de los trabajadores, y en México se desarrollaban los festivales de Oposición (periódico comunista) con la izquierda militante, un canto acompañó sueños y desvelos: la Nueva Trova Cubana, con Noel Nicola, Pablo Milanés y Silvio Rodríguez.

En la búsqueda de consecuencia y de canto comprometido, en México se oía a Sanampay y el poema Yo te nombro; a Gabino Palomares y su Maldición de Malinche.
Sobrevino la década de las dictaduras militares, de los golpes de Estado, de las botas castrenses, de los gorilatos; millones se exiliaron y los que no pudieron salir murieron o la pasaron en la cárcel.

La canción popular buscaba la poesía e intentaba nuevas formas de musicalidad, pero predominaba el cantor, aquel que se comprometía con su tiempo y su obra.
Para ellos tocaba Silvio Rodríguez. Por ello, la noche del pasado domingo no era sólo la de un concierto más, no era un espectáculo lineal, que empieza y acaba sin más. Para miles reunidos en el Auditorio Nacional, lleno hasta el tope, era un rencuentro con lo que se ha sido y se fue, más allá del poema de José Emilio Pacheco, el cual señala que distancia de años, somos todo aquello contra lo que luchábamos cuando teníamos 20 años.

Silvio cantó Ojalá en una versión jazzeada, en unos minutos de reinvención musical de un clásico. Con esta composición, de quien acepta que ella es todo, un ser superior a la fuerza de la naturaleza, Silvio connotó la idea de quienes se rinden enamorados. El que tiene el mal de amores ve al ser deseado como perfecto y eterno.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Vuelan palomas en Mayarí por los cinco antiterroristas cubanos.

foto de Raiza Rodríguez Proenza
Fernando González regresó a la Patria agradecida con los abrazos, los besos calurosos, el cariño de la madre y de la gran familia cubana. En Mayarí trabajadores de la Unión de Jóvenes Comunistas, volaron palomas de la Asociación de Colombófilos de Mayarí.

Los encuentros Cinco por los Cinco, de cada mes en el pueblo de Mayarí tienen la motivación de tener a otro héroe de la República de Cuba en el país, Fernardo y René, quienen gozan el derecho de la libertad que les fue privado por más de 15 años de condena.

Mujeres mayariceras dispuestas a los debates en Noveno Congreso de la FMC.

Estela Sánchez, Maria Rodríguez y Zoiré Rodríguez
Estela Sánchez, María Eugenia Rodríguez y Zoiré Rodríguez Cortiña son mujeres mayariceras que estarán en el Noveno Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), a desarrollarse este 7 y 8 de marzo en la capital cubana.

Llevan expectativas, sueños, dudas, el deseo de hacer una organización más estimulante en las delegaciones en la base y lograr una mayor identificación de las féminas con ella, de manera que la FMC pueda ser el espacio donde promuevan actividades culturales, se defienda a la mujer e interactue con sus problématicas de familia.

Estela Sánchez, es una mujer campesina, que gusta del cultivo de la tierra, ve la importancia de esta labor para la alimentación diaria, como una riqueza en salud y espitirual. Una labor que la incluye y se siente capaz de realizar, lejos de los prejuicios de que los trabajos duros son solo para los hombres.